Syd Vicious, integrante de la legendaria banda británica Sex Pistols, es acusado por la muerte de su novia, Nancy Spungen, quien es encontrada sin vida en el hotel donde estaba con él. La compañía disquera paga la fianza y sale libre.
Un año más tarde, el joven muere a causa de una sobredosis de droga. Nunca se aclara el caso.