Si se habla de la vida bohemia de Liverpool de comienzos de la década de los 60’s, se debe rememorar a los clubes de Jazz, los que emulaban las cavas de Paris, por lo que el dueño de The Cavern, decidicó llevar por ese camino su local, con tal de capturar la atención de los jóvenes snob de la época.
Sin embargo, y con el fin de acoger a todas las incipientes bandas de esta localidad, creando las “sesiones del almuerzo” en las que The Cavern acogía a los cientos de jóvenes que comenzaban a dar paso a nuevos ritmos como el beat.
Uno de esos grupos se hacía llamar The Quarrymen y en él tocaba un joven llamado Paul McCartney. Paul tocó por primera vez en The Cavern, con The Quarrymen, en enero de 1958.
Como la cosa funcionaba, en 1960, el dueño de The Cavern decidió ofrecer ese tipo de conciertos también a otras horas y fue así como nacieron “las noches beat”.
Finalmente, el 21 de febrero de 1961, en una de aquellas “sesiones del almuerzo” se iba a hacer historia. Ese día el grupo contratado era el nuevo cuarteto de Paul, McCartney que ahora se hacía llamar “The Beatles” y en el que estaban ya John Lennon y George Harrison, aunque quien tocaba la batería no era Ringo Starr sino Pete Best.
Los Beatles cobraron quince libras por su primer concierto en la caverna. Vendrían después otras y, como hay gente que lleva la cuenta de todo, hoy sabemos que tocaron en 292 ocasiones y que la última vez que lo hicieron el caché se había disparado hasta las300 libras.
Hoy, de la caverna original no queda nada. A mediados de los setenta se remodeló aquel barrio de Liverpool y el edifició bajo el que se escondía The Cavern fue demolido.