A través de Glamorama, Farías se refirió al origen del rumor y, a su vez, entregó información anexa para resolverlo.
“La biografía relata que, en el lugar del incendio, donde se encontraba el ‘Halcón de Chicureo’ y sus más cercanos cuando las llamas recién habían sido aplacadas, ocurrió lo siguiente:
‘Poco después de las seis de la mañana apareció un hombre que nadie conocía, pero que estacionó su auto al interior del terreno y se les acercó a conversar. ‘Hola, soy un vecino cooperador’, dijo. Camiroaga y su grupo de íntimos se miraron extrañados, aunque luego continuaron con la remoción de escombros’“, escribió Farías.
Tras su presentación, el sujeto reapareció con bolsas con agua mineral, galletas y cigarrillos.
“El desconocido intentaba entrar en conversa con Felipe, pero el afligido rostro de TVN ignoró sus palabras porque tenía sus pensamientos en otra parte, tratando de asimilar la gran pérdida que había sufrido“, agrega la biografía.
Tras el informe de Patricio Palominos, perito de la Segunda Compañía de Bomberos de Lampa, la conclusión fue una: el siniestro había sido intencional.
“Se encontraron rastros de vidrios con olor a combustible y un bidón. Y el principal sospechoso es el misterioso hombre que se identificó como hijo de una conocida artista y les llevó galletas y cigarrillos, aunque nadie lo conocía. La policía lo citó a declarar, pero el sujeto no asistió”, detalla el libro.
“Con todos los antecedentes de la investigación en sus manos, y sabiendo el nombre del sospechoso con el que tuvo contacto durante la misma mañana del siniestro, Felipe tomó su decisión. No quiso entablar acciones legales porque opinó que sería un proceso ‘demasiado doloroso’”, agrega.
“‘Además tendría que enfrentarme cara a cara con ese tipo’, comentó. Y a más de un año del siniestro, el fiscal Ulises Berríos -quien tomó el caso luego de que Macaya fuera trasladado- decidió archivar la causa”, señalan Farías y Gutiérrez.
Para el periodista, la relación entre Nano Calderón y la autoría del incendio no es más que una fantasía: “De esta manera, cabe racalcar que el sospechoso nunca fue Nano Calderón Argandoña”, asegura.
Fuente: www.biobiochile.cl