La noche del recién pasado lunes, la banda británica Keane, se presentaba por segunda vez en el Teatro Caupolicán. Sin embargo, se sentía como si fuera la primera. Su vocalista, Tom Chaplin, subió con el resto de la banda puntualmente a las 21 horas, lo que desató la euforia de un público que repletó al máximo el céntrico teatro.
Partiendo con You´re Not Home, de su ultimo álbum Cause and Effect, para seguir con Desconnected, Bend and Break, pero lo que hizo estallar el teatro fueron los acordes de Silenced By The Night, Everybody´s Changing y la pegajosa Is It Any Wonder?, no sin antes escuchar Phases, Day Will Come.
Sin duda alguna la noche estuvo llena de canciones que todos los fanáticos corearon y también de aquellas que han sonado incesantemente en la radio como Nothing In My Way, Bedshaped, Somewhere Only We Know, para terminar con Crystal Ball y Sovereign Light Cafe
La Interacción con el público
Un aspecto que siempre ha sido llamativo de esta banda, es el atractivo de su frontman, Tom Chaplin, lo que claramente quedó plasmado en el escenario, ya que se coreó al unísono el clasico chileno «Mijito Rico», lo que el en un principio no entendió, y un fanático le explicó amablemente, a lo que respondió que le gustaría que su esposa lo pensara también.
Otro momento que llamó la atención fue un grupo de seguidores que llegaron con máscaras de la banda, las cuales Tom llevó al escenario y se las pasó al resto de la banda, jugando un poco con ellas y dando esa impresión de total cercanía con sus fanáticos.
También alabó nuestra «preciosa ciudad», le gustaron los graffitis en un paseo por Barrio Italia.
En definitiva, una noche con un encanto británico y mucha música
Fotografías: Jaime Valenzuela para DG Medios
